Hoy el post està escrito por Silvia Escorihuela (la dietista del coworking)
Fundadora del Racó Saludable
Ya quien dice que trabajar fuera de casa es un handicap para poder comer bien. Todo dependerá de la oferta de restaurantes que tengas a tu alrededor y su capacidad de saber escoger. Pero cuando trabajas en un coworking, la logística es mucho más fácil. Tienes la opción de llevar una fiambrera, combinarte los horarios como a ti te funcionen mejor y muy probablemente, dispongas de un microondas para poder calentar la comida. O sea, que alimentarte bien no es un problema ni una excusa.
Ahora que se acerca el verano, las opciones a llevar dentro de una fiambrera crecen de manera espectacular. Ensaladas, gazpachos y opciones frescas es lo que más apetece a la hora de comer en los meses que hace calor.
¿Qué alimentos deberían formar parte de esta fiambrera?
En primer lugar, un alimento de tipo proteico. Si sigues una dieta omnívora puedes optar por la clásica lata de atún, una caballa o unos boquerones en conserva. También por trocitos de pollo pasados por la plancha el día antes o un huevo. Estas opciones en una ensalada quedan genial. También tienes opciones vegetales a contemplar, como la legumbre por ejemplo. ¡Un superalimento a potenciar! Combina bien con todo, es bueno caliente o frío y permite presentarlo en múltiples formatos (entero, en hummus, burguers, albóndigas, salsa boloñesa vegana…). Y por otra parte, como alimento proteico de origen vegetal también tenemos el tofu, el tempeh o el seitán.
En segundo lugar, verdura. Me es indiferente el formato en el que lo presentamos y el tipo de verduras u hortalizas incluidas, pero al menos deberían estar ocupando la mitad de tu fiambrera. De cara al verano es fácil, ¿no? Cremas frías de pepino, gazpacho, ensaladas o verduras pasadas por la plancha.
Y si tienes más hambre y aprovechas para hacer deporte al mediodía, puedes incluir un poco de arroz, quinoa, pasta, patata… para acompañar las verduras.
